sábado, 23 de febrero de 2013

Pay de arandano con helado. No, esta vez cafe no.

Esta vez, a pesar de que esta carta te la envió a ti, no será para ti... esta vez el titulo cambiara.

 Querida Amiga.

Hace poco pude ver la película que me prestaste y recordé que no te había agradado el final. No entiendo porque si la idea de que alguien te espere después de un largo viaje es algo realmente bello y más si aquel viaje es para encontrarte a ti mismo.

¿Sigues viajando o solo soy yo la perdida?

Supongo que a nadie le gustan  las despedidas. Tal vez por eso ella se fue sin decir nada, Solo se mantuvo en contacto con por medio de cartas. Como yo lo hago con mi querido Sol. Pero sin duda cuando se cierra una puerta, otras dos se abren y es mucho más fácil si tienes la llave correcta.

¿Acaso tú ya desechaste las llaves que guardabas?

A veces  pienso y creo que ni siquiera las has visto. O sencillamente no te has molestado en revisar las reales, aquellas que logran forjar destinos y amores y no, no son aquellas que sueles perder en tu bolsa.

Tal vez esta vez vaya al café del mercadito y sea diferente a lo acostumbrado. Me pregunto si habré escogido las llaves correctas para contar las historias que ocultan cada una de ellas.

El temor a equivocarse siempre está presente, espero que tú, amiga mía, no dilates en ver tus llaves y no huyas.

Yo no huiré, aunque es lo que más deseo en este mundo.

Por un momento seré valiente y fuerte como tú... que eres una cenicienta esperando su príncipe, hasta entonces  me seguiré comiendo un pay de arandano con un helado, en el café ya mencionado.

Me despido.

Entre el 3 y 4 de Feb 13

No hay comentarios:

Publicar un comentario